Más valor: por qué las bases de datos de empresas son insuficientes
El uso de las bases de datos de empresas está muy extendido. Nos dan una información muy valiosa sobre las empresas que conforman la economía española. Las utilizamos desde hace mucho tiempo en diversas tareas. Desde consultar los datos de contacto para hacer acción comercial, hasta conocer los datos de facturación y el número de empleados para determinar el tamaño de las empresas, pasando por averiguar el CNAE para identificar sus actividades. Con ayuda de las bases de datos y de los datos transaccionales llevamos tiempo dimensionando mercados, segmentando carteras, determinando categorías de productos, etc.
¿Pero te resultan suficientes las bases de datos de empresas para hacer acción comercial, valorar tus riesgos y hacer tus analíticas?
Los datos de facturación tienen, en los casos más recientes de su utilización, 1 año de antigüedad. Se cierra el año fiscal a 31 de diciembre, se entregan las cuentas en los registros a partir de agosto, y los proveedores de bases de datos ponen a disposición la información a partir de enero del año siguiente.
En casos como los que hemos vivido recientemente por la COVID o allá en el 2008 con la crisis financiera, los datos de facturación y el de números de empleados se han visto sensiblemente afectados en muy pocos meses.
En el caso que una empresa impague, gane un gran contrato millonario con la administración pública o mejore sus resultados trimestrales, ¿hay que esperar 12 meses a que eso quede reflejado en sus cuentas para hacer algo?
La clasificación CNAE se está quedando obsoleta. Se desarrolló cuando predominaba un sistema productivo más lineal, con empresas dedicadas exclusivamente a las fases de extracción de materias primas, a la transformación y/o a la comercialización. ¿Pero dónde están reflejados actualmente los e-commerce, las startups o las empresas de Inteligencia Artificial? ¿Cómo puedo identificar aquellas empresas de biotecnología que abordan un problema con una tecnología y no con otra?
Es difícil diseñar una clasificación que sea lo suficiente estable para poder analizar la evolución de los sectores en los últimos años, y que también refleje la actualidad y las necesidades presentes. Hace años no disponíamos de tecnologías de hoy en día. Las estrategias eran más masivas. Actualmente la tecnología nos permite una personalización que años atrás no nos podíamos imaginar. Todo lo que se hacía en la empresa se hacía pensando en un mercado único o en segmentos grandes de mercado.
La Monitorización de Empresas basada en Inteligencia Artificial permite, cumpliendo con toda la normativa vigente, seguir, capturar y estructurar información de cualquier fuente de datos, con el nivel de granularidad y precisión acorde con parámetros predeterminados por el negocio o foco de interés.
Datos sobre la evolución de negocio, sobre la contratación de empleados, pero también la actividad a la que se dedican, sus productos, sus mercados, las tecnologías que utilizan… y mucho más.
Información que amplía tu conocimiento sobre la actividad de las empresas, con la que puedes anticipar la facturación de tus clientes meses antes, datos que te permiten construir analíticas, mejorar tus segmentaciones, disparar acciones comerciales ad hoc a las necesidades reales y actuales de tus clientes.
¿A qué esperas para tomar decisiones, planificar y ejecutar acciones comerciales basadas en datos actualizados y estructurados?
